EL RECONOCIMIENTO MÉDICO-DEPORTVO
La práctica deportiva conlleva unos riesgos para el practicante e, incluso, para otros implicados en las actividades deportivas como técnicos, árbitros, directivos, etc., que hace necesario consensuar argumentos comunes y pertinentes para modificar este riesgo y reducirlo a su mínima expresión.
El reconocimiento médico-deportivo debería ser el punto de partida de la actividad deportiva del deportista y debería realizarse antes de su incorporación al deporte.
Con este acto médico se pretenden dos objetivos primordiales:
· El descubrimiento de enfermedades, patologías o defectos que pudieran poner en peligro la vida del deportista.
· Detección de enfermedades, patologías o defectos que una vez corregidos o tratados significaran una realización de actividad deportiva con mayor confort y con mayor posibilidad de rendimiento.
Se está hablando pues de medicina preventiva destinada a eliminar una buena parte de riesgos relacionados con el deporte.
Existe un acuerdo generalizado, a nivel médico y de otros estamentos deportivos, sobre la necesidad de realización de reconocimientos médicos. Estos deben ser de tipo preventivo, antes de la participación en actividades deportivas, o durante la práctica deportiva de carácter habitual.
En cuanto a las categorías del reconocimiento médico-deportivo, según el deporte practicado, hay que tener en cuenta la edad, el nivel de práctica deportiva del sujeto y el deporte en sí.
Se puede dividir a los deportistas en función de su edad y del tipo de práctica deportiva que realizan. A lo largo de su vida, por razones puramente cronológicas, el deportista va pasando de una a otra categoría de edad. Los diferentes niveles de práctica deportiva también se van modificando.
El reconocimiento médico-deportivo, en condiciones ideales, es de desear que sea realizado por un equipo multidisciplinar formado por médico y enfermera con una formación suficiente en fisiología del ejercicio. Y debe contar con una equipación de material, documentos de registro e instalaciones que permitan una adecuada valoración del usuario.