BENEFICIOS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA REGULAR
- Mejora de la función cardiorrespiratoria:
- Incremento del consumo máximo de oxígeno debido a las adaptaciones centrales y periféricas.
- Menor consumo de oxígeno del miocardio a una intensidad submáxima dada.
- Disminución de la frecuencia cardiaca y de la tensión arterial a una intensidad submáxima dada.
- Incremento del umbral de ejercicio con respecto a la acumulación de lactato en la sangre.
- Incremento del umbral de ejercicio con respecto a los primeros síntomas de una enfermedad (por ejemplo angina de pecho).
- Reducción de los factores de riesgo de la enfermedad coronaria:
- (Modestamente) Menor tensión arterial sistólica en reposo entre hipertensos.
- Incremento del colesterol en sangre ligado a proteínas de alta densidad (HDL), y disminución de los triglicéridos en sangre.
- Disminución de la grasa corporal.
- Disminución de al necesidad de insulina, y mejora de la tolerancia a la glucosa.
- Disminución de la moralidad y la morbilidad:
- Prevención primaria.
- La actividad menor o un bajo nivel de fitness se asocian con una mayor frecuencia de defunciones por enfermedad coronaria.
- Prevención secundaria.
- Estudios realizados con ejercicios escogidos al azar, durante un tiempo suficiente, y con un número concreto de pacientes demuestran el efecto protector del ejercicio; además estas pruebas aleatorias indican el efecto positivo que tiene el ejercicio sobre la longevidad.
- Metaanálisis (datos procedentes de diferentes estudios) practicados con pacientes post infarto de miocardio (IM) evidencian que un programa global de rehabilitación cardiaca puede reducir la prematura mortalidad cardiovascular; aunque seguramente no impedirá eventos de cierta gravedad, pero no mortales.
- Otros beneficios:
- Disminución de la ansiedad y la depresión.
- Aumento de la sensación de bienestar.
- Aumento del rendimiento en el trabajo, y de las actividades deportivas y recreativas.